Dentro de los esfuerzos que los distintos gobiernos están haciendo a nivel mundial con el fin de eliminar el efectivo, la tarjeta débito se posicionaría como una de las formas más sencillas que tendrían las personas a la hora de hacer compras o cualquier otro pago.
En sí, ofrece muchas ventajas para las personas que saben usarlas y conoce, exactamente, cómo funcionan: permiten llevar un control de gastos, evitan poner en riesgo el dinero (al no llevarse efectivo), tienen la facilidad de que son aceptadas en muchos lugares de compras y en caso de pérdida o robo, simplemente se comunica con el banco para el bloqueo inmediato.
Claro que este plástico también puede tener algunos costos, como la cuota de manejo, pagos por administración de cuenta, cobros por retiros en cajeros o transacciones por internet. Pero, en sí, eso depende también de la información que usted disponga y de lo inteligente que sea a la hora de negociar con los bancos cuando adquiera este producto.
Pero así como tiene que ser muy hábil a la hora de adquirir este plástico, también tiene que serlo a la hora de usarlo. Es práctico, pero tampoco es recomendable usarlo en todo lugar ni para cualquier tipo de compra. Así, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.
- Gasolina
Principalmente, por temas de seguridad. Así como también sucede con los domicilios y los restaurantes, suelen ser lugares en los que lo mejor es no perder de vista su plástico, pues suelen ser los más recurrentes donde copian sus datos y donde pueden clonar su tarjeta para luego robar sus fondos. En contra de las campañas que buscan eliminar el efectivo, definitivamente en estos lugares lo mejor es usar los billetes y las monedas, a lo tradicional, con el fin de mantener su identidad protegida.
- Electrodomésticos
Lo que sucede con estos productos es que, al comprar con algunas tarjetas de crédito, usted adquiere automáticamente un seguro o garantía que le permite hacer algún tipo de reclamo en caso que se requiera; mientras que con la tarjeta débito perdería esta posibilidad. Además, al ser una compra grande, cuando se trate de productos costosos, puede ayudarle a acumular más puntos en sus tarjetas crédito.
- Productos online
Nuevamente, por temas de seguridad, pero también por cuestión de reclamos. Cuando usted hace una compra online y por uno u otro motivo la compra no se efectuó, pero sí se hizo el débito de su dinero de su cuenta, puede llegar a tener problemas. Si lo hace con tarjeta de crédito, usted puede poner la respectiva queja y, dado el caso, retractarse de la compra, lo que evitaría que pague. Pero si lo hizo con su tarjeta débito, la plata ya fue trasladada y hacer el reclamo puede tomar su tiempo y, a final de cuentas, usted quedó sin su dinero.
- Pagos recurrentes
Sucede un poco como el caso anterior. A veces los pagos automáticos suelen ser una gran ayuda cuando usted tiene una mala memoria, porque le evitan pagar intereses en mora y ser puntual con sus pagos. Pero cuando por error alguna empresa le tramita un pago que no es o por un monto que no corresponde, puede ser un poco más complicado recuperar sus fondos.
- Pagos en el extranjero
En esto, porque hay unos costos ocultos adicionales de los cuales usted puede no siempre estar notificado. Por un lado, si usted no le avisa a su banco que va a salir del país y usará el plástico, lo más probable es que la bloqueen como medida de seguridad, lo que lo imposibilitaría tener efectivo en otro país. Pero por otro lado, porque también requiere de costos adicionales por el uso en el exterior (tanto del banco nacional como del internacional) y lo que implica también la diferencia en la tasa de cambio.
FUENTE: http://www.finanzaspersonales.com
¡Nuestras Consultas son Completamente Grátis!
Comienze hoy a Réctificar su Crédito.
Nuestros profesionales en crédito están listos para ayudarle.