¡Pilas! parte del secreto para tener una vida tranquila y saludable es dejar de culpar a los demás por las cosas que suceden en vez de asumirlas con carácter para proponer una solución. Le contamos de otras fallas.
¿Ha visto esas personas que viven el día a día sin razón alguna, que andan haciendo mala cara, que nada les gusta y que al parecer odian al mundo y a las personas que están a su alrededor? Seguramente sí, son aquellos amargados con los que queremos evitar discordias y con los que preferiríamos mantener distancia para que no nos afecte nuestro aura y nuestra forma de ser.
Y para ser feliz? le contamos 13 formas para lograrlo que no le valen ni un peso
Y es que, estas personas que al parecer están resentidas con la vida se caracterizan por quejarse por todo, ser negativas, no buscan jamás una solución, son groseros con su vocabulario y su forma de hablar, son chismosos, viven haciendo críticas y reprochando el trabajo de los demás.
La razón podría ser, quizás alguna frustración o fracaso en su vida que les impidió ser felices y salir adelante, viven en un círculo vicioso del que creen que jamás saldrán. Sin embargo, si quieren crecer profesional y personalmente tendrán que buscar la forma de superarlo. Y si usted quiere aportarle en algo para que esta persona deje de ser así, compártale las recomendaciones que aquí le vamos a dar.
Pero claro, usted debe primero ponerlas en práctica para no caer en las mismas fallas y más bien lucir radiante ante los demás, recuerde que las arrugas y las canas no son gratis. Sea feliz, haga que su sonrisa de oreja a oreja sea la mayor envidia que le puedan tener.
- A los problemas de los demás: no permita que las dificultades de las otras personas lo agobien, suficiente tienen con lo que usted tiene que resolver, recuerde el dicho, “no hay que mirar la paja en el ojo ajeno”, no se entrometa en lo que no le han pedido, no opine sobre lo que no sabe.
Pero ¡ojo! de ninguna manera le estamos diciendo que no ayude a los demás, todo lo contrario más bien que sea precavido y si quiere aportar, hágalo porque de verdad le nace, escuche con atención al otro y aconséjelo de la mejor forma.
- A la quejadera: por favor, no más excusas, no más lamentos, deje de hacerse la víctima ante cualquier suceso. A veces la vida puede darle lesiones fuertes, pero es allí cuando usted debe demostrar su fortaleza, pararse y continuar. Los lloriqueos lo indisponen a usted y a los demás, incluso lo único que logrará es desanimarse aún más con esa actitud.
Evite frases como: “yo no puedo” “esto es muy duro” “siempre me pasa a mi lo mismo” “ya no lo voy a lograr” “es que es culpa de ellos” “nadie me entiende” “me siento enferma y cansada” o nadie me quiere ayudar”
Diga “no”: esta también es una respuesta, no crea que por complacer a los demás usted debe ser dado a todo lo que le pidan o le quieran imponer. Entienda que saber decir “no” le va a servir para tener mayor control sobre su vida y evitar que los demás le hagan daño. Además lo va a mostrar cómo una persona de carácter y con los pies en la tierra.
A los chismes: ese voz a voz, susurro o sonsonete con otras personas para hablar sobre los demás es molesto y desagradable. Ese hábito tan malo no le aporta nada y si puede afectar o destruir a la otra persona. Los chismes solo son una pérdida de tiempo y energía, no se desgaste en lo que ni sabe, ni conoce. Ocúpese mejor de lo suyo y viva tranquilo.
A la dependencia: confíe en usted mismo, no espere tener a alguien al lado para que le dé un empujoncito. La felicidad solo depende de uno mismo, finalmente las decisiones y el control de las emociones están en nuestras manos. Simplemente piense que usted es capaz de hacer lo que se proponga.
A la negatividad: deje el pesimismo al lado porque se le puede estar volviendo realidad, cuando usted se repite continuamente este tipo de pensamientos está destruyendo su mente, de hecho está limitando su capacidad y la posibilidad de conseguir buenos resultados con lo que quiere obtener. Dígale adiós a la incredulidad y de lo mejor de sí mismo para lograr sus propósitos.
A vivir en el pasado: no pierda el tiempo pensando en lo que hizo o dejó de hacer en algún momento, deje en el olvido el pasado tormentoso, finalmente alguna lección tuvo que aprender de ello, que hoy lo hace más fuerte. Repítase este lema: vive el presente de forma consciente y se asegurará un mejor futuro.
Fuente: www.finanzaspersonales.co