Aunque suene un poco tonto, lo cierto es que la mayoría de personas se quejan de no tener dinero pero tampoco hacen mucho por buscar otras fuentes de ingreso, escudándose en que “no tienen tiempo para eso”.

Cuando usted reconoce la importancia del dinero en su vida, sabe que éste le permite no sólo mejorar su calidad de vida, sino también acceder a ciertas condiciones de forma mucho más sencilla y dejar de lado preocupaciones. Pero para eso, tiene que tener claras dos cosas: para qué lo quiere y cómo lo va a conseguir.

Por supuesto, la primera pregunta puede ser la más fácil de responder. Mientras que la segunda requiere de sentarse más detenidamente a pensar si lo más conveniente es empezar a recortar ciertos gastos, ahorrar más dinero o considerar una segunda fuente de ingresos, además de la de su trabajo, que le permita hacer realidad ese sueño de tener el dinero suficiente para hacer realidad sus sueños.

FP le recomienda “Gastar menos vs. Ganar más, ¿qué es más conveniente?”.

De cierta forma, es fácil considerar recortar gastos, dejando de salir los fines de semana o disminuyendo la cantidad de cafés al mes; ahorrar, puede resultar un poco más complicado, en tanto que implica tomar un dinero del que llega para no usarlo. Pero buscar otra fuente de ingresos es lo más complicado y es aquí en donde la mayoría de personas empiezan a “desertar” y abandonar el propósito, ¿por qué?

Bien, curiosamente la mayoría de personas responden, como excusa, “porque no tengo tiempo”. Entonces, uno les pregunta que por qué dicen eso y se refugian en que su trabajo es muy demandante, que ya nada más la jornada que manejan de 8 am a 5 pm es complicada, a lo que se suman los deberes de la casa, los hijos o los compromisos académicos que se tengan… mientras los fines de semana son los únicos días que se puede descansar o visitar a la familia, etc., etc., etc.

Entonces, querido lector de Finanzas Personales, si usted no hace dinero, queremos decirle que la culpa es única y exclusivamente suya. Ya lo dice Bill Gates con uno de sus más famosos dichos: “no es tu culpa nacer pobre, pero sí lo es, morir pobre”. Ahora, si cree que con esto lo estamos regañando, sintió un balde de agua fría y en serio quiere ponerse las pilas, considere las recomendaciones que aquí le damos.

Lea también “Tres formas sencillas de emprender usando su celular”.

Manos a la obra

Lo primero es eliminar esa excusa de su cabeza y de verdad asumir la actitud y responsabilidad sobre su vida financiera. Le recordamos que un día tiene 24 horas, de las cuales es recomendable dormir siete, mientras que usted trabaja durante ocho. Eso le deja libres aún unas nueve, de las cuales dos o tres podrían gastarse en términos de desplazamientos de un lugar a otro. Aun así, le quedan siete o seis, ¿en qué las usa?

Ahora que es un poco más consciente de esto, le contamos que sólo necesitará de dos horas, en adelante, si su interés es empezar a hacer más dinero. Esto dependerá de sus estudios, intereses y de las oportunidades que quiera abrirse en su día a día.

Por eso, lo segundo que debe hacer es empezar a establecer un horario y tomar la situación en serio: tal como cuando le tocaba ir al colegio, disponga día a día de una hora específica en la que usted se dedicará a esa segunda fuente de ingresos, sea a desarrollarla o sea para pensarla. Para ello, coloque una alarma que le notifique día a día.

No se pierda “Las 7 formas más tontas en las que usted gasta mucho dinero”.

Y no se quede solo con esta opción. Debe tratarse de un momento en el que nada más ocupe su atención. Si lo invitan a tomar una cerveza, a cine o se le presenta alguna situación, respete ese horario como si se tratara de algo “sagrado” o inaplazable, que no puede modificar, pues solamente con disciplina es que usted empezará a cambiar la mentalidad de pobre que puede estarle evitando crecer.

Lo tercero es que no espere “el momento adecuado para empezar”. He ahí otra de esas excusas que usted mismo se inventa y con la que usted mismo se detiene. Empiece hoy, cuando termine de leer esta nota. Y aunque no tenga pensado en qué, genere el hábito de usar ese tiempo así sea para pensar en qué hacer dinero. Recuerde que se necesita de hacer algo durante tres semanas seguidas, todos los días, para generar un hábito.

Finalmente, el último paso es considerar esas opciones que no le requieren mucho tiempo, para hacer negocios o vender sus habilidades. Entre las típicas, le tenemos: venta por catálogos, enseñar alguna habilidad (musical, asesorar tareas o ser el asesor financiero de alguien), aprovechar su carro para transportar, transcribir documentos o digitalizarlos… hasta cosas más sencillas y básicas como responder encuestas o tomar fotografías aficionadas.

Lo importante es que sea bastante creativo y disfrute de esa actividad adicional. Eso sí, le advertimos que no espere tener un negocio de millones, pero al menos sí de algo que le ayude con lo básico de su día a día. Una cosa es tener una fuente de ingresos alterna y otra, muy distinta, invertir. Así que cuando sienta que “ya tiene cancha” en esa actividad distinta, deberá considerar cómo poner a producir ese dinero.

Fuente: www.finanzaspersonales.com