A un mes de que inicie la temporada vacacional de fin de año, usted estará considerando a dónde irse pero que no le implique endeudarse todo el 2016.
Las vacaciones suelen ser ese periodo que muchas personas esperan con ansias con el fin de descansar, cambiar de ambiente y compartir más tiempo con los seres queridos. Y aunque muchos se alegran por ello, también saben que puede implicar un gasto económico un poco grande, dependiendo del destino que se elija y las condiciones que se tomen.
Muchas personas, incluso, prefieren dejar pasar la oportunidad de viajar para ahorrar o salir de deudas, mientras que otras consideran usar bonificaciones como las primas laborales o las que brindan las empresas al cerrar el año, con el fin de contar con los recursos suficientes.
Sea cual sea la decisión, lo importante es que sepa hacerlo de forma adecuada. Financiar las vacaciones debe hacerse con planeación, considerando su presupuesto actual y, lo más importante, sin contar con dinero que aún no le ha llegado; ya que muchas personas se endeudan esperando a que les llegue un “dinero prometido” y, si este no llega, se ven en grandes aprietos.
Según CNN, hay una vieja regla de oro para estos casos y es que unas vacaciones de una vez al año deberían costar una semana de su salario, pero esto depende de sus condiciones financieras. El tema es que el principal error que comete la mayoría de personas al pensar en vacaciones es subestimar los costos, entonces, el consejo es que siempre presupueste entre 10% y 25% más de lo que tiene pensado gastarse en total.
No obstante, con el fin de que usted aproveche estos días previos, aquí le damos algunas recomendaciones de Ángela Ruiz, Country Manager de Atrápalo, sobre cómo lograr llegar al destino al que quieren ir, sin tener que quedarse “empeñado” para año nuevo:
- Planes “todo incluído”: Estos son bastante útiles, especialmente para las familias grandes y numerosas, que pueden llegar a tener recursos económicos limitados. La ventaja que cuentan con un plan de este tipo es que saben que podrán contar con todo lo que necesitan sin tener que hacer gastos adicionales, más allá de los que están planeados, por lo que siempre se tratará de un presupuesto fijo del que rara vez se saldrán las familias.
- Anticipación: juega un papel importante en cualquier tipo de viajes. Esto implica saber el destino y conocerlo. Si lo que se trata es de ahorrar, la clave está en que cualquier viaje lo planee con 2 o 3 meses de anticipación. Tómese el tiempo para buscar el destino y, una vez lo encuentre, empiece con la reserva de los tiquetes.
- Reserva de tiquetes: es verdad que en la madrugada se consiguen los tiquetes. “En internet hay una gran ventaja y es que mucho del inventario que se reserva en el día, al final no se compra, entonces después de media noche los inventarios se recargan con la disponibilidad real”, explica la experta.
Pero también esté atento a las promociones específicas que hacen las aerolíneas en días determinados, pues presentan tarifas con descuentos reales. Para comprarlos baratos, no olvide los trucos que aquí le deja Finanzas Personales.
- Apóyese de aplicaciones: usted también puede valerse de todas aquellas páginas web o aplicaciones que le permiten hacer comparaciones de los distintos precios y destinos. (Uno de los ejemplos es Skyscanner, que si usted pone como destino “Everywhere”, en alguna fecha determinada, le mostrará las tarifas más económicas de tiquetes).
Otra similar es la desarrollada por Atrápalo, una app denominada “La lanzadera”, en la que usted podrá poner unas condiciones y, dependiendo de ellas, encontrar destinos económicos que se ajusten a su bolsillo. “Si no tiene un destino, pero sí tiene fechas y una flexibilidad, con cierto presupuesto, puede buscar opciones en un rango de destinos distintos. La aplicación le arroja unos resultados desde los más a los menos económicos, en un mapa. Entonces, podrá darse cuenta que hay muchas más alternativas que usted no ha considerado, pero que con la aplicación puede darse cuenta que son destinos más económicos y quizá distintos”, señaló Ángela Ruiz.
- Flexibilidad: no ‘se case’ con un solo destino. Es bueno que tenga claro qué es lo que quiere hacer y qué tipo de turismo va a hacer. Con eso, incluso, puede encontrar lugares que son poco conocidos pero que pueden satisfacer sus necesidades.
- Reservas anticipadas: de las actividades o sitios turísticos a los que se quiere ir o tomar. Esto es importante porque, en temporadas de vacaciones, puede que no encuentre siempre la disponibilidad que requiera, dependiendo de sus intereses. Además, esto implica que usted debe considerar que, una vez tiene el destino, a dónde va a ir, qué va a conocer y un presupuesto probable de cuánto va a necesitar.
Suele suceder que las familias o parejas siempre hacen un presupuesto solamente para alimentación, transporte y hospedaje, pero no para aquellas cosas extra que también implica la actividad turística.
- Comprar “filas rápidas”: o “fast pass” para viajes internacionales, en las atracciones o sitios turísticos como, por ejemplo, los parques de Disney. Éstos los podrá adquirir a través de las respectivas páginas web de los lugares. Lo mismo sucede con los eventos a los que piense ir.
- Opiniones: guíese también por los comentarios y las opiniones que hacen las personas en las distintas redes sociales sobre el destino al que va a viajar. Con ello, puede hacerse una idea de cuáles pueden ser esos sitios turísticos a los que es recomendable ir y evitar a toda costa aquellos que puede que no valgan la pena.
Otras para tener presentes
- Use cupones en su destino: aunque hoy en día los cupones de descuento son muy apetecidos por los colombianos, son poco usados en viajes. Esto implica que si usted va a alguna ciudad debe considerar ver qué ofertas de cupones puede encontrar para esa ciudad en específico, lo que le podrá ahorrar dinero en sitios turísticos, comidas o atracciones.
- Viajes frugales: si su bolsillo está bastante apretado, considere viajar al estilo mochilero, buscando opciones de acampar en el sitio al que quiere ir y considere en hacer su propia comida.
Fuente: www.finanzaspersonales.com
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